Barrios de San Francisco

Por: Eva del Amo

Cada uno de los barrios de San Francisco tiene sus propias peculiaridades e idiosincrasia. Algunos son más conocidos y otros están menos transitados, pero todos ellos presentan magnificas opciones culturales y turísticas que no hay que dejar de conocer cuando visitemos la ciudad. 

Barrios de San Francisco

San Francisco, al estar rodeado de montañas, tiene forma de anfiteatro. Sus barrios se asientan desde las laderas de las colinas hasta la misma bahía, formando una bellísima estampa diariamente inmortalizada por miles de cámaras fotográficas.

El centro histórico de la ciudad está en el noreste, delimitado por la calle Market hacia el sur. Aquí está el Distrito Financiero, muy cerca de Union Square, una zona eminentemente hotelera y comercial.

North Beach propone ir de compras por sus eclécticas tiendas o hacer un alto en el camino en uno de los numerosos bares, cafés y restaurantes que secundan sus calles. Son puntos de visita obligados la librería City Lights, que aún sigue manteniendo su espíritu inconformista, y la torre Coit, desde donde se contemplan bellísimas vistas de la ciudad y su bahía. En este barrio también se encuentra Little Italy.

Chinatown es, sin duda, el barrio más pintoresco y colorista, aunque no es considerado muy seguro a ciertas horas de la noche. Si se quiere seguir viajando sin salir de la ciudad hay que conocer Japantown, al este de la calle Fillomose, famoso por sus teatros y jardines.

La comunidad gay se localiza en Castro, que cada 28 de junio se llena de animación con motivo de las Fiestas del Orgullo. Pero probablemente el barrio más famoso es el de Haight Ashbury, donde residen las familias acomodadas, si bien ciertas calles todavía conservan sus aires rebeldes, con bares nocturnos y locales de tatuajes.

En Mission se habla castellano por las calles, mientras que la comunidad negra se concentra en Oakland y Richmond. Y el South of Market, antiguo heredero del pasado industrial de la ciudad, hoy es un lugar donde los rascacielos se dan la mano con los chalés adosados. 

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